Con motivo del evento de alto nivel “Unidos para combatir las enfermedades tropicales olvidadas” organizado en apoyo de la nueva «Hoja de Ruta 2020 para las enfermedades tropicales olvidadas» de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la iniciativa Medicamentos para enfermedades Olvidadas (DNDi, por sus siglas en inglés) dio la bienvenida a los nuevos compromisos de varios socios y enfatizó la necesidad de llenar las lagunas en investigación y desarrollo para poder desarrollar nuevas herramientas de diagnóstico y nuevos tratamientos que permitan controlar o eliminar determinadas enfermedades olvidadas para 2020.
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Desde su fundación en 2003, DNDi, una organización de investigación y desarrollo (I+D) sin ánimo de lucro, ha trabajado para desarrollar y ofrecer nuevos medicamentos para el tratamiento de las enfermedades tropicales olvidadas, prestando una mayor atención a aquellas enfermedades con mayores tasas de mortalidad como la tripanosomiasis africana humana (enfermedad del sueño), el mal de Chagas y la leishmaniasis visceral (kala azar). DNDi fue creada para dar soluciones a fallas en el mercado y unas políticas públicas deficientes que provocaron el estancamiento en la I+D de nuevos fármacos para enfermedades olvidadas. Hasta la fecha, DNDi, en colaboración con socios públicos y privados de todo el mundo, ha desarrollado seis nuevos tratamientos disponibles para los pacientes olvidados y tiene varios fármacos candidatos en proceso de desarrollo; incluyendo dos para la enfermedad del sueño (fexinidazol, oxaborol/SCYX-7158) y uno para el Chagas (E1224) que se encuentran en fase de ensayos clínicos.
“El control, y más aún la eliminación, de algunas enfermedades olvidadas, especialmente de aquellas con mayores tasas de mortalidad como la enfermedad del sueño, el mal de Chagas y la leishmaniasis visceral, se lograrán únicamente a través de nuevos compromisos de I+D“, sostuvo el Dr. Bernard Pecoul, Director Ejecutivo de DNDi. “Necesitamos urgentemente nuevos medicamentos y diagnósticos para mejorar la atención al paciente, hacer frente al reto que supone la resistencia a algunos medicamentos y mejorar las perspectivas de eliminación de estas enfermedades“.
En el caso de la enfermedad del sueño, que sigue matando en rincones remotos o inestables del África subsahariana, las herramientas de diagnóstico son inapropiadas (se realiza a través de dolorosas punciones lumbares) y aunque la combinación terapéutica de nifurtimox y eflornitina es una opción mejorada de tratamiento, todavía son necesarias perfusiones intravenosas. El control de la leishmaniasis, enfermedad que prevalece en el este de África, India y Brasil, resulta difícil a causa de los diagnósticos invasivos, de un curso de tratamiento largo (30 días) y de la resistencia a los medicamentos (hasta 65% en India). A pesar de que 100 millones de personas en América latina están en riesgo de padecer el mal de Chagas, no existe ninguna prueba de curación ni tampoco medicamentos seguros y eficaces desarrollados específicamente para el tratamiento de la forma crónica de esta enfermedad.
Para las enfermedades causadas por el parásito filaria, como es el caso de la oncocercosis (ceguera de los ríos) y filariasis linfática (elefantiasis), que entre ambos infectan a más de 150 millones de personas, el tratamiento estándar de ivermectin, solo o combinado con albendazol, puede producir daños cerebrales o la muerte en pacientes coinfectados de loasis (loa loa). Además, los medicamentos actuales son sólo capaces de matar a los gusanos jóvenes pero no a los gusanos adultos, los cuales continúan infectando y por lo tanto se requieren múltiples repeticiones del tratamiento.
Por tanto, mientras se continúa proporcionando medicamentos existentes para la enfermedades tropicales olvidadas, se necesitará emprender iniciativas paralelas y mejoradas de I+D para desarrollar nuevos medicamentos, diagnósticos y vacunas y así conseguir controlar y eliminar estas enfermedades.
Basándose en la experiencia acumulada durante los últimos nueve años, DNDi define los siguientes cuatro elementos clave para apoyar los objetivos contemplados en la Hoja de Ruta para enfermedades olvidadas de la OMS:
- Impulsar la innovación y promover un intercambio abierto de los conocimientos de la investigación: Por ejemplo, hoy se anunció que 11 compañías farmacéuticas abrirán el acceso a sus quimiotecas, incluyendo el acceso a los datos y el conocimiento de los compuestos, lo que contribuirá a encontrar nuevos fármacos para combatir las enfermedades tropicales olvidadas. Gracias a los acuerdos de licencia, como el que firmaron DNDi y Abbott, se logrará garantizar que los pacientes de los países endémicos tengan acceso a los fármacos desarrollados como fruto de estas colaboraciones, independientemente del nivel de ingresos del paciente.
- Crear partenariados publico-privados para el desarrollo de medicamentos: Las colaboraciones que DNDi ha establecido con socios privados son esenciales para el desarrollo de nuevos tratamientos. DNDi intenta además establecer partenariados mixtos de organizaciones públicas y privadas que engloben a la comunidad académica, a los programas nacionales de control y a las organizaciones encargadas de su aplicación. DNDi ha realizado innovadores acuerdos de asociación industrial con Eisai, Sanofi y Cipla para desarrollar nuevos medicamentos a un precio asequible. Además, hoy se anuncia una colaboración con Johnson & Johnson, Abbott y Pfizer para trabajar en un medicamento macrofilaricida para el tratamiento de las enfermedades filarias.
- Garantizar la participación y el liderazgo de los países endémicos para dar respuesta a las necesidades de los pacientes: El liderazgo y la implicación de los gobiernos, incluyendo a los programas nacionales de control, es esencial para definir las necesidades, para el desarrollo de la investigación y, sobre todo, para garantizar el acceso de los pacientes a los tratamientos. DNDi trabaja con socios en países endémicos para fortalecer las redes regionales de investigación clínica que reúnen a investigadores, médicos, agencias reguladoras, a los gestores de los programas nacionales de control, e, idealmente, a los propios pacientes. Estas plataformas de investigación son esenciales para asegurar que el proceso de I+D comienza y acaba centrándose en las necesidades del paciente.
- Conseguir una financiación sostenible y diversificada para la I+D: DNDi celebra los compromisos financieros del DFID (Reino Unido), de la Fundación Bill & Melinda Gates y de los financiadores públicos como Alemania, Francia, los Países Bajos, España y Suiza. Las contribuciones de otros donantes públicos, como la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID), así como las de los gobiernos de las economías emergentes, serán además cruciales para apoyar el rápido desarrollo de medicamentos para paliar y combatir las enfermedades olvidadas. Además de esto, se deberá apoyar nuevos incentivos para la I+D, tales como premios y mecanismos de financiación innovadores, como lo son los impuestos sobre las transacciones financieras (ITF) para la salud.
“Para cambiar realmente la vida de las poblaciones más pobres y olvidadas y lograr que la mejor ciencia llegue a los más desfavorecidos, tenemos que ir más allá de los éxitos puntuales y avanzar hacia un cambio sostenible. Los compromisos que hemos adquirido hoy muestran que vamos por el buen camino“, dijo el Dr. Pécoul. “Necesitamos reforzar la coordinación de los programas para tratar a los pacientes hoy en día y necesitamos un nuevo marco mundial de la I+D bajo el liderazgo de la OMS para velar por que las prioridades de investigación y desarrollo sean establecidas de acuerdo a las necesidades, para asegurar una financiación sostenible, y para implantar un entorno normativo propicio que garantice tanto la innovación como el acceso de los pacientes olvidados a los medicamentos”.
Sobre DNDi
La iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi) es una organización de investigación y desarrollo sin ánimo de lucro que trabaja para ofrecer nuevos tratamientos para enfermedades olvidadas, en particular, la enfermedad del sueño (tripanosomiasis humana africana), la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis visceral, infecciones por helmintos específicas y VIH pediátrico. DNDi fue creada en 2003 por Médecins Sans Frontières / Médicos sin Fronteras (MSF), la Fundación Oswaldo Cruz (FIOCRUZ) de Brasil, el Consejo Indio de Investigación Médica (ICMR), el Instituto de Investigación Médica de Kenia (KEMRI), el Ministerio de Salud de Malasia y el Instituto Pasteur de Francia. El Programa Especial de Investigación de Enfermedades Tropicales (OMS / TDR) actúa como observador permanente. Desde 2003, DNDi ha entregado seis nuevos tratamientos para los pacientes olvidados: dos antipalúdicos de dosis fijas (ASAQ y ASMQ), una combinación terapéutica de nifurtimox y eflornitina (NECT) para la enfermedad del sueño en fase tardía, una combinación terapéutica de estibogluconato sódico y paromomicina (SSG y PM) para la leishmaniasis en África, un conjunto de combinaciones terapéuticas para la leishmaniasis visceral en Asia y una nueva forma de dosificación pediátrica de benznidazol para el mal de Chagas.
DNDi ha apoyado la creación de tres plataformas de investigación clínica: La Plataforma para Leishmaniasis en el África oriental (LEAP, por sus siglas en Inglés) en Kenia, Etiopía, Sudán y Uganda; la Plataforma TAH para la enfermedad del sueño, con sede en República Democrática del Congo; y la Plataforma de Investigación Clínica en América Latina para el Mal de Chagas. Redes regionales como éstas ayudan a fortalecer la capacidad de investigación y a implementar el tratamiento en los países endémicos.
Contactos:
DNDi internacional, Ginebra (inglés, francés): Violaine Dällenbach
oficina: +41 22 906 92 47 / móvil: +41 79 424 14 74 / correo electrónico: vdallenbach@dndi.org
DNDi América Latina, Rio de Janeiro (español, portugués): Carolina Frossard
oficina: +55 21 2215-2941 / móvil: +55 21 8830-0601 / correo electrónico: cfrossard@dndi.org