By Dr Luis Pizarro, DNDi Executive Director and Pedro Bouchon, Vice President of Research, Pontificia Universidad Católica de Chile
En las últimas décadas, hemos sido testigos de cómo el avance de la ciencia y la medicina ha cambiado el panorama de la salud global, mejorando sustancialmente la vida de muchas personas. Sin embargo, una de cada cinco personas en el mundo todavía permanece al margen de esta revolución. Enfermedades aún presentes en Chile, como el Chagas –en torno a 120 mil personas son portadoras del parásito en nuestro país- o el Hantavirus –que desde 1996 a la fecha ha infectado a cerca de 1.300 personas en Chile, con una letalidad de hasta un 40%-, no reciben suficiente inversión en investigación y desarrollo, y los tratamientos continúan siendo antiguos, ineficaces, tóxicos o simplemente inexistentes.